Si, este año lloré lo que no hice en 10 años. Me estrese en demasia, me olvidé de mí, dejé de ver a mi familia y amigos, dormí poco y de mala calidad, comí de manera desordenada y no muy saludable, me irrité mucho, fácilmente estaba triste, difícilmente estaba alegre, que llegué a un punto de quiebre de mi ser.
Afortunadamente, pude saber quiénes erar los verdaderos amigos, quienes entraron a este último grupo si que se sospechara. De aprender muchas cosas, de saber que habría otras mejor olvidar. De tener en mente que era lo importante y que no. De trabajar mucho para llegar a una meta.
Este año, empecé muy, pero muy mal pero la mejor lección es que la constancia y el seguir adelante a pesar del mal momento puede llegar a buenos resultados. Mi pase para cerrar este ciclo llegó 11 días antes de que finalizara este año 2011, ¿coincidencia? No lo sé.
Cuando estaba a mitad de año pensaba: "quiero que ya se acabe este año díficil para mi mente, espíritu y cuerpo" Ahora, ya acabó ese año pero falta por trabajar, levantarse y curarse para tomar vuelo nuevamente. Todo esto es posible pues, lo que pensé que acabaría conmigo ya pasó.
Con toda la alegría, tristeza, nervios, ansiedad, serenidad, vigor digo:
¡FÉLIZ AÑO 2012! QUE ESTE AÑO SEA DE CATARSIS Y DE RENOVACIÓN.
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