Hexen y un punto de inflexión.

Soy super fan de Caifanes, mi disco favorito... Caifanes vol. 2, mejor conocido como el Diablito. Aunque parezca un cliché, con el paso del tiempo todas sus canciones son muy especiales para mí, ya que por alguna razón -no buscada (forzada)- cada una representa un momento importante de transición. O como dirían los matemáticos, estoy en un punto de inflexión.

Si, un punto donde depende de la decisión presente que tome para  crecer o caer súbitamente. Bajo varias variables donde tienen cierta dependencia, sabré si tendré excelentes posibilidades o perder lo poco que he logrado. Es abrumador.

Así que la canción de Caifanes que me acompaña en este momento es: Amárrate a una escoba y vuela lejos. Una deliciosa pieza con la que cierra el disco.

Amárrate a una escoba y vuela lejos,
Lejos.

Muy lejos,
Aunque no puedas.
Aunque te mueras.

Haré lo que este en los límites de mis posibilidades, si se puede, más.

I wanna be with you

El título del post es una frase reiterativa de una hermosa canción de Erasure: Always. Muchas canciones me gustan al poder escucharlas en vivo o verlas en un video, no sólo escucharlas. Para la que mencionó fue así, la escuché pero no me interesó hasta que por casualidad ví el video el cual relata la historia de amor incondicional de una pareja en un ambiente de la cultura japonesa: una geisha y un guerrero samurai.

En estos momentos obscuros de mi vida, el tenerte me hace sentirme segura y protegida como la geisha, me cuidas de esos demonios que están dentro y fuera de mí. Cuando tu hombro está para apoyarme si lloró con facilidad, tu cariño si me siento perdida, tus palabras si me he quedado sin aliento y fuerza. Gracias por ser mi guerrero samurai y te digo:

I wanna make believe with you and live in harmony, harmony. Oh! love.

Estar acompañada

Después de una semana de muchos momentos desagradables, me siento muy feliz. No es que tenga algún tipo de sentimiento narcisista, sino que ayer ha regresado una persona muy amada e importante para mí: ¡te quiero mucho!

Debo decir que aunque la distancia era grande, nunca dejé de sentirme acompañada, sus mensajes, llamadas fueron un ingrediente interesante que me generaba una emoción cuando recibía alguno de ellos. Más aún, cuando teníamos conversaciones grupales -altavoz- con los amigos, era la broma y risa.

Para mañana espero verlos a tod@s y retomar esas hermosas conversaciones que nacieron a distancia y con altavoz.