Cuando estaba en la pre adolescencia (secundaria) entré a un taller obligatoriamenteafuerzas de tejido. Puedo decir que no aprendí mucho y a lo más que llegué fue a una bufanda de un hilo feo que, por razones ajenas a la mías, está desaparecida. Después me propuse hacer una bufanda a mi papá para cumpleaños con hilo que estaba en casa olvidado, azul marino, pero que me terminé pero también... en el tiempo quedo perdida.
Años después, me encuentro en un puesto de periódicos un kit para hacer una bufanda: un dvd, una revista, un objeto cuadrado de madera, con cuatro postes y un orificio en el centro así como una madeja de estambre de colores sepia de 90 gramos. Así que manos a la obra saque la revista, la hojée y revicé como tejer en el objeto, luego lo guardé. En la tarde mostré el paquete que compré a una pareja que son mis vecinos, la sorpresa que me llevé es que el vecino fue que dirigió dicha revista, lo cual me dió mucho gusto pues si tenía alguna duda del proceso tendría a quien preguntarle. :D
A una semana de haber comprado la revista, terminé la bufanda. Lo único que me descepcionó es que el hilo de regalo no lo pude conseguir ya que con una sola madeja la bufanda quedó corta pero para fortuna, encontré unas madejas ¡hermosas! Con este nuevo estambre, he comenzado a tejer y espero, que antes de que el calor nos alcance, pueda terminarlo para lucir el resultado de mi (otra vez) nuevo hobby.
Por otra parte, mi mamá me dice que siempre me compró la misma ropa y los mismos colores... bueno creo que hay algo de cierto. Tengo 5 bufandas pero al menos 3 son entre rosa-rojo-morado, una amarilla y una naranja, ninguna negra, blanca, verde, azúl, café; lo cual no me da mucha oportunidad de combinarlas. Afortunadamente el estambre de regalo es, como lo había mencionado antes, de diferentes colores pero cercanos al sepia -café claro, café obscuro, crema- por lo que ahora ya tengo una combinación ¡más!
No hay comentarios:
Publicar un comentario